El precio justo - Karilis F.
domingo, 22 de enero de 2017
Yo le escribia a el, vos sabes que te escribia a ti, en cada verso y en cada palabra se encontraban sumergidos tus besos, cada uno de tus abrazos, el tacto de mis dedos en tu espalda, la sencillez de tus labios sobre los mios.
Vos me dejas sin aliento;
Desde el dia en que decidiste cuidar mis petalos como si fueran los tuyos, desde el dia en que cambiaste su color marchito por un amarillo que me irradiaba los dias.
Cuidabas mis petalos, me decias que me querias y yo nunca pude olvidar esa sonrisa que me cambiaba la vida solo en un abrir y cerrar de ojos.
No hacia falta mas que ver tu sonrisa, escuchar tu nombre pronunciado en diminutivo, porque la grandeza de vos permanecia adentro, desde donde cuidabas de mi, y desde donde iluminabas mi vida, desde ahi... Desde donde pocos dsaben su ubicacion, donde es mi hogar... Desde ahi donde me siento en calma, donde mis llantos cesan, porque estoy contigo y vos eres luz en la oscuridad.
Cuidaste mis petalos mejor que ninguna persona, pero vos no sabias que el cuidarlos traeria consecuencias irreversibles, que le cambiarian la vida, que quizas le apagarian la sonrisa. Pero persistir fue la casualidad que me alumbro cuando no sabia que existia un farol y que ese eras tu.
Creo que cuidar de mis petalos fue un error, pues marchitarse siempre fue su destuno aunque yo no quisiera aceptarlo, y quien lo querria aceptar? Si te tenia a ti.
No creia en los abandonos, no creia en la felicidad que me daba el sol, porque vos cuidabas de mi. Y mi hogar eras tu.
Pero un dia, decidiste no cuidar mis petalos mas, y lo entendi, pues otra flor esperaba por ti, y me sentia bia porque merecias cuidar la flor mas bella, la flor que mejor te mereciera, la flor que tambien iluminara tu vida, una flor que fuera tu hogar...
Tras deshacerte de mis petalos, supe que no volveria a ser la misma...
Y que ahora me tocaria quererte con los trozos que quedaban de mi.
Asi que entre tantas flores decidiste encontrar otra mas bella, una con petalos mas fuertes... Y lo entiendo, porque aunque no lo sepas, siempre seras mi hogar. Y aunque seas vos el que se marchite, no me importaria abrazarte a trocitos.
Vos me dejas sin aliento;
Desde el dia en que decidiste cuidar mis petalos como si fueran los tuyos, desde el dia en que cambiaste su color marchito por un amarillo que me irradiaba los dias.
Cuidabas mis petalos, me decias que me querias y yo nunca pude olvidar esa sonrisa que me cambiaba la vida solo en un abrir y cerrar de ojos.
No hacia falta mas que ver tu sonrisa, escuchar tu nombre pronunciado en diminutivo, porque la grandeza de vos permanecia adentro, desde donde cuidabas de mi, y desde donde iluminabas mi vida, desde ahi... Desde donde pocos dsaben su ubicacion, donde es mi hogar... Desde ahi donde me siento en calma, donde mis llantos cesan, porque estoy contigo y vos eres luz en la oscuridad.
Cuidaste mis petalos mejor que ninguna persona, pero vos no sabias que el cuidarlos traeria consecuencias irreversibles, que le cambiarian la vida, que quizas le apagarian la sonrisa. Pero persistir fue la casualidad que me alumbro cuando no sabia que existia un farol y que ese eras tu.
Creo que cuidar de mis petalos fue un error, pues marchitarse siempre fue su destuno aunque yo no quisiera aceptarlo, y quien lo querria aceptar? Si te tenia a ti.
No creia en los abandonos, no creia en la felicidad que me daba el sol, porque vos cuidabas de mi. Y mi hogar eras tu.
Pero un dia, decidiste no cuidar mis petalos mas, y lo entendi, pues otra flor esperaba por ti, y me sentia bia porque merecias cuidar la flor mas bella, la flor que mejor te mereciera, la flor que tambien iluminara tu vida, una flor que fuera tu hogar...
Tras deshacerte de mis petalos, supe que no volveria a ser la misma...
Y que ahora me tocaria quererte con los trozos que quedaban de mi.
Asi que entre tantas flores decidiste encontrar otra mas bella, una con petalos mas fuertes... Y lo entiendo, porque aunque no lo sepas, siempre seras mi hogar. Y aunque seas vos el que se marchite, no me importaria abrazarte a trocitos.
-Karilis F.
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